Saladino (Tikrit,Irak 1138-Damasco,Siria 1193) fue uno de los grandes gobernantes del mundo islámico, siendo Sultán de Egipto, Siria, Palestina, así como de zonas de Arabia, Yemen, Libia y Mesopotamia. Dirigió la resistencia musulmana contra las Cruzadas europeas, y logró recapturar Palestina del Reino de Jerusalén. Es muy particular la batalla de Hattin donde venció a los europeos y devolvió Jerusalem a los musulmanes y esto trajo como consecuencia la tercera cuzada.
Es por esto que hoy en día Saladino sigue siendo una figura muy admirada en la cultura árabe, kurda y musulmana. Siempre defendió el Islam y logró unificar política y religiosamente el Oriente Próximo.
Es por esto que hoy en día Saladino sigue siendo una figura muy admirada en la cultura árabe, kurda y musulmana. Siempre defendió el Islam y logró unificar política y religiosamente el Oriente Próximo.
Imagen de Saladino a la entrada del Mausoleo.
La tumba de mármol, regalo del Kaiser alemán Wilhelm II.
El 4 de Marzo de 1193 tras una corta enfermedad, Saladino muere en Damasco donde fue enterrado en un mausoleo situado en un pequeño jardín junto a la Gran Mezquita de los Omeyas. En el interior del pequeño edificio,se encuentran dos tumbas, la original de madera y muy sencilla que es donde el gran guerrero fue enterrado, y la otra un adornado baul de mármol blanco, regalo del Kaiser Wilhelm II de Alemania a fines del siglo 19, para sustituir a la original que estaba muy deteriorada por entonces.
Saladino siempre fue famoso por su sencillez y nunca fue una persona ostentosa, es por eso que hasta el día de hoy, él se encuentra todavía en su tumba de madera vieja, la de regalo y especialmente la de un rey extranjero, no creo que haya sido su estilo.
El 4 de Marzo de 1193 tras una corta enfermedad, Saladino muere en Damasco donde fue enterrado en un mausoleo situado en un pequeño jardín junto a la Gran Mezquita de los Omeyas. En el interior del pequeño edificio,se encuentran dos tumbas, la original de madera y muy sencilla que es donde el gran guerrero fue enterrado, y la otra un adornado baul de mármol blanco, regalo del Kaiser Wilhelm II de Alemania a fines del siglo 19, para sustituir a la original que estaba muy deteriorada por entonces.
Saladino siempre fue famoso por su sencillez y nunca fue una persona ostentosa, es por eso que hasta el día de hoy, él se encuentra todavía en su tumba de madera vieja, la de regalo y especialmente la de un rey extranjero, no creo que haya sido su estilo.